Cuando el humano entra en comunicación con su interior a través del silencio de los caballos
¿ Qué nos transmite un caballo?¿ Qué puede ofrecernos? ¿ Por qué existe la atracción del humano al caballo desde hace siglos? ¿ Qué hace que nos fascine tanto? ¿ Por qué los cuentos hablan de los caballos como los seres que transportan el alma de los fallecidos o incluso los ven como un regalo de Dios para los humanos?… No podemos probar de manera objetiva lo que dicen los cuentos, eso es cierto, pero sí sabemos que su emoción instintiva es muy superior a la nuestra. No podemos hablar de Inteligencia, ya que los equinos no tienen su neocortex desarrollado y por lo tanto no podemos hablar de capacidad de razonamiento, pensamiento lógico, resolución de problemas a partir de la abstracción de conceptos… pero sí podemos hablar de su EMOCIÓN INSTINTIVA, como a partir de las sensaciones e instintos han sido capaces de adaptarse a la evolución y sobrevivir de forma exitosa y en armonía, siempre y cuando el humano la haya respetado. Así que, en vez de preguntarnos, ¿cómo podemos domar un caballo de manera eficaz o someterlo con facilidad?, vamos a dedicar este artículo a intentar entender mejor al caballo, y consecuentemente al humano. Si aprendemos a “escuchar” lo que nos quieren decir a través de su lenguaje no verbal ( traducido por un especialista en etología equina ), nos abriremos a una nueva vía de comunicación también con nuestro interior más instintivo y emocional, lo que nos ayudará en las relaciones interpersonales e intrapersonales (acompañamiento psicológico). En la actualidad, el uso que hacemos de nuestra parte racional y nuestro lenguaje verbal (hemisferio izquierdo) inundan un gran porcentaje de nuestro día, olvidándonosdel gran tesoro que teníamos en nuestra niñez. Empatía, intuición, honestidad, autenticidad… o en otras palabras, que todos nuestros canales de comunicación transmitieran el mismo contenido, habiendo una conexión entre las emociones y el lenguaje corporal, con lo que se dice verbalmente, es algo que hemos ido perdiendo con el paso de los años. Un ejemplo claro sería aquel niño de 5 años que no sabe mentir y no le importa no ser aceptado socialmente, sin influirle lo que pudo pasar ayer o lo que pasará mañana, simplemente vive el presente estando conectado con su realidad inmediata. Con la ayuda del sabio equino, el caballo, podemos aprender a crear un espacio de comunicación interior que nos deje expresar nuestras emociones e intuiciones, estimulando nuestro hemisferio derecho, y luchando contra una sociedadque parece valorar más la palabra que el acto. El caballo, nos brinda la oportunidad de recuperar esta vía de comunicación generando un espacio energético que dará lugar a nuestra propia autenticidad. Es evidente que el volumen y poder de un caballo respecto a nosotros no es comparable, por lo que poder realizar un trabajo en conjunto y de forma cooperativa exige un respeto mútuo. Si aprendemos a empatizar con el caballo, ponernos en sus ojos y sus vivencias, el resultado será una relación basada en la confianza y con unos límites que cada ser marcará según sus necesidades, respetando el desarrollo personal de cada uno sin miedo a dominar o ser dominado, con la seguridad de que se nos valora por lo que somos en ese preciso instante. SOMOS LO QUE SOMOS, NO LO QUE FUIMOS O LO QUE SEREMOS. El sabio equino nos pregunta si estamos dispuestos a escuchar lo que nuestro interior quiere decirnos a través de su ser.
Ganya (Especialista en Equinos) & Sara Colom (Psicóloga y Terapeuta en la Terapia Asistida con Caballos - TAC)